By Lauren Kurtz, Alyssa Siegel-Miles y Victoria Wallace
Traducido por Carla Caballero
Las plantas invasoras son especies exóticas que reducen la biodiversidad nativa, alteran los hábitats, generan impactos económicos y representan amenazas significativas para los ecosistemas. La gestión de plantas invasoras puede tornarse rápidamente abrumadora debido a su carácter agresivo de establecimiento y a la considerable inversión de tiempo, recursos económicos y constancia que requiere para alcanzar resultados positivos. Un enfoque práctico es el triaje, una metodología de evaluación que prioriza las estrategias de manejo de especies invasoras según el daño ecológico al sitio y los recursos económicos necesarios para el manejo. Este documento explora los fundamentos del método de triaje para el manejo de plantas invasoras, incluidos sus componentes, desafíos y estrategias de implementación para un manejo efectivo de especies invasoras. Este enfoque se puede aplicar tanto a hábitats terrestres como acuáticos.
Ampliamente utilizado en contextos médicos para priorizar la atención de pacientes según la gravedad de su condición, el triaje puede adaptarse también a la gestión y restauración de hábitats. Este enfoque se basa en la evaluación sistemática, la priorización y la intervención estratégica en áreas afectadas, con el fin de promover la recuperación de la biodiversidad vegetal y animal nativa. En el manejo de plantas invasoras, el triaje implica dos acciones principales. Primero, identificar los hábitats en riesgo debido a la presencia de poblaciones de plantas invasoras. Segundo, seleccionar las áreas de intervención donde sea posible obtener los mayores beneficios para la biodiversidad utilizando la menor cantidad de recursos.
Etapas de un enfoque de triaje
Prevención, detección temprana y respuesta rápida:
Es fundamental evitar que las especies invasoras ingresen y se establezcan en nuevas áreas. Identificar y controlar pequeñas infestaciones antes de que puedan establecerse y expandirse es más efectivo que manejar las grandes infestaciones existentes. Prevenir la introducción de nuevas especies invasoras mediante:
- Educar al público y a los empleados sobre cómo se propagan las plantas invasoras.
- Educar a quienes usan embarcaciones para prevenir la propagación de plantas acuáticas invasoras mediante el uso del método Limpiar, Drenar y Secar (Figura 1).
- Asegurarse de que el equipo no contenga fragmentos o semillas de especies invasoras antes de transportarlo a una nueva ubicación.
- Obtener mantillo o relleno de fuentes confiables que no estén infestadas con especies invasoras.
- Evitar que las infestaciones actuales se conviertan en semillas.
Evaluar las poblaciones de especies nativas e invasoras:
Antes de iniciar un programa de manejo, evalúe las poblaciones de plantas en cada sitio. Pregúntese: ¿Cuáles son las condiciones actuales y cuáles son las expectativas deseadas para cada sitio? Sea lo más minucioso posible dentro de los recursos disponibles.
- Evaluar y comprender las condiciones del sitio (por ejemplo, características del suelo, calidad del agua, condiciones de luz y humedad, alteraciones naturales o provocadas por el ser humano).
- Identificar correctamente las poblaciones de plantas nativas e invasoras; evalúe la abundancia de cada especie en el sitio para ayudar a priorizar las intervenciones de manejo.
- Comprender los vectores de propagación de semillas o propágulos de especies nativas e invasoras.
- Mantener registros detallados de las poblaciones de plantas en cada sitio y documentar los cambios en las especies y su abundancia a lo largo del tiempo.
- Utilizar los recursos listados en la Tabla 1 para identificar las condiciones del sitio, los hábitats críticos y obtener información sobre especies específicas.
Establecer objetivos de gestión:
Identifique lo que desea lograr: ¿detener la propagación, reducir la abundancia o erradicar las plantas invasoras en un sitio determinado? ¿Aumentar la biodiversidad de especies nativas, mejorar el acceso para la recreación o incrementar la visibilidad en los bordes de las carreteras? Establezca metas realistas teniendo en cuenta las condiciones económicas y los recursos disponibles, como tiempo, mano de obra y equipo. Los objetivos de gestión pueden aplicarse a un sitio específico o abarcar varios sitios.
Priorizar sitios:
Utilice la hoja de trabajo de la Tabla 2 para identificar sus sitios prioritarios y/o las especies prioritarias en cada uno.
Priorice las áreas de gestión considerando dónde se pueden lograr los resultados más significativos de biodiversidad con la menor cantidad de recursos disponibles. Evalúe cada sitio tomando en cuenta:
- La capacidad de lograr un control efectivo de una población de plantas invasoras (Figura 2).
- El impacto que las plantas invasoras ya han tenido en el sitio.
- La salud de las especies y comunidades nativas presentes.
Un sitio de baja prioridad puede ser uno de difícil acceso, donde la población invasora sea difícil de manejar, el hábitat nativo esté degradado y/o las acciones de manejo puedan afectar negativamente a las especies nativas existentes. El banco de semillas nativas es una consideración importante; dependiendo del tiempo que las especies invasoras hayan ocupado el área, la viabilidad del banco de semillas nativo puede verse afectada. Una vez eliminadas las especies invasoras, ¿qué especies es probable que recolonicen el área? Si la respuesta son principalmente especies invasoras, el sitio requerirá un monitoreo y mantenimiento más intensivos.
Por el contrario, un sitio de alta prioridad puede ser uno de fácil acceso, donde la población invasora pueda controlarse de manera efectiva, el hábitat nativo no esté completamente degradado y las medidas de manejo no perjudiquen a las especies nativas existentes.
Determinar dónde se lograrán los mayores beneficios para la biodiversidad no siempre es sencillo al inicio del proceso de clasificación. Sin embargo, identificar los posibles resultados antes de comenzar el manejo puede ayudar a asignar mejor los recursos.
Determinar estrategias de manejo específicas:
Una vez establecidas las áreas prioritarias, las estrategias de gestión deben adaptarse en consecuencia. La estrategia de manejo más adecuada dependerá de la especie, la ubicación, la época del año y los posibles impactos negativos sobre las especies nativas. Es fundamental identificar la mejor estrategia de gestión tanto para el sitio como para las especies objetivo.
Siga un enfoque de Manejo Integrado de Plagas (MIP), considerando todas las opciones disponibles: mecánicas, químicas, culturales o biológicas. Investigue estrategias existentes y consulte con otros administradores de tierras para determinar las mejores prácticas que sean sostenibles y económicamente viables según la ubicación y las circunstancias específicas.
Implementar primero las prácticas de gestión en los sitios de alta prioridad:
Después de evaluar los impactos ecológicos y económicos y de desarrollar una estrategia de gestión específica, comience a trabajar en las ubicaciones de alta prioridad identificadas. Este proceso puede requerir de 2 a 3 años de mantenimiento activo y repetido para alcanzar los resultados deseados. El monitoreo continuo del sitio es fundamental, ya que permite ajustar las estrategias de gestión según los resultados obtenidos y las condiciones ambientales cambiantes.
Restaurar los servicios ecosistémicos:
Monitorear el regreso de especies nativas. Si es necesario, facilite la restauración del hábitat plantando especies nativas y ecológicamente importantes. Las plantas nativas se pueden establecer mediante semillas, plántulas o almácigos enraizados, plantas en contenedores o de raíz desnuda. El método de revegetación dependerá de las condiciones del sitio, los recursos, las especies y los objetivos. Considere implementar la exclusión competitiva o la plantación de especies nativas agresivas para superar el retorno de las poblaciones de plantas invasoras.
Intervenir en sitios de baja prioridad según lo permitan los recursos:
Los sitios identificados como de prioridad baja pueden mantenerse mediante métodos menos intensivos, como impedir que las especies invasoras produzcan semillas a través de podas repetidas, o eliminar enredaderas que estrangulan árboles maduros. En muchos casos, estos esfuerzos representan lo máximo que puede lograrse en sitios de baja prioridad.
La organización y programación de grupos de voluntarios para llevar a cabo estas labores de poda o remoción mecánica debe realizarse anualmente, en la época del año en que estas estrategias resulten más efectivas. Si los recursos no permiten mantener estos sitios, al menos continúe con el monitoreo de las poblaciones invasoras para detectar cambios a lo largo del tiempo.
Desafíos a considerar:
Como ocurre con cualquier estrategia de gestión del hábitat, surgirán desafíos. Un enfoque de triaje puede requerir más tiempo y esfuerzos iniciales para planificar de manera sistemática y capacitar al personal a medida que ajusta su trabajo. Identificar y evaluar las especies de plantas antes y después del tratamiento puede ser una tarea ardua, pero constituye un componente esencial del método de triaje. En algunos casos, puede ser útil contratar profesionales especializados en levantamientos de vegetación.
Los ciervos y otros herbívoros también representan un reto para la restauración del hábitat, ya que suelen alimentarse de especies nativas con mayor frecuencia que de invasoras, lo que contribuye a la disminución de las poblaciones de plantas nativas. Para mantener o restablecer los hábitats nativos, es fundamental encontrar formas de reducir el ramoneo de herbívoros. Algunas opciones incluyen proteger las nuevas plantas con jaulas, instalar cercas de exclusión o utilizar barreras físicas.
La implementación de actividades de manejo efectivas puede resultar abrumadora cuando se enfrentan múltiples especies invasoras o los recursos humanos y financieros son limitados. El enfoque de triaje ayuda a maximizar la eficiencia y eficacia de los recursos al dirigir los esfuerzos hacia los lugares donde tendrán un mayor impacto. Abordar el manejo de plantas invasoras de manera sistemática e incorporar el triaje como parte de la estrategia general permite alcanzar resultados más realistas.
Finalmente, la acción siempre será preferible a la inacción cuando se trata de reducir las poblaciones de plantas invasoras. Aplicar el método de triaje para evaluar y diseñar un plan de acción orientará los esfuerzos hacia un manejo más exitoso de estas especies.
Recursos
Center for Invasive Species and Ecosystem Health. 2011. Plantillas de gestión adaptativa y ejemplos de planificación. https://www.invasive.org/gist/products.html. [consultado el 25 de junio de 2024].
Connecticut Department of Energy and Environmental Protection. 2024. Especies acuáticas invasoras. https://portal.ct.gov/deep/fishing/general-information/aquatic-invasive-species. [consultado el 11 de septiembre de 2024].
Downey PO, Williams MC, Whiffen LK, Auld BA, Hamilton MA, Burley AL, Turner PJ. 2010. Gestión de plantas exóticas para resultados de biodiversidad: la necesidad de un triaje. Invasive Plant Science and Management. 3(1):1-11. https://doi.org/10.1614/IPSM-09-042.1
Jacquart E. 2009. ¿Por dónde empiezo? Priorización del control de plantas invasoras. Indiana Native Plant Society. https://indiananativeplants.org/invasive-plants/prioritizing-invasive-plant-removal/. [consultado el 25 de junio de 2024].
Perles S. 2021. Triaje de plantas invasoras: la planificación estratégica impulsa el éxito. National Park Service. https://www.nps.gov/articles/000/triaging-invasive-plants-strategic-planning-drives-success.htm. [consultado el 25 de junio de 2024].
Tabla 1: Recursos adicionales para apoyar la evaluación del sitio, la identificación de especies invasoras y los hábitats en riesgo.
Mapa de la Base de Datos de Diversidad Nacional: | El Departamento de Energía y Protección Ambiental de Connecticut (DEEP) ofrece mapas de cada municipio del estado, que muestran la ubicación de hábitats críticos y la presencia de especies incluidas en listas estatales o federales. |
Condiciones Ambientales de Connecticut en línea | Esta base de datos cartográfica ofrece mapas por municipio que incluyen información sobre tipos de suelo, drenaje, topografía, clasificaciones de calidad del agua, entre otros, para apoyar la toma de decisiones de manejo. |
Mapas de Ecorregiones de la EPA de EE. UU. | Estos mapas dividen a Estados Unidos en regiones según sus características ecosistémicas, con el fin de orientar las estrategias de restauración. |
Aplicación web de la Oficina de Especies Acuáticas Invasoras de la Estación Experimental Agrícola de Connecticut | Esta herramienta proporciona información actualizada sobre especies acuáticas invasoras en todo el estado. |
Grupo de Trabajo sobre Plantas Invasoras de Connecticut y Manejo Integrado de Plagas (MIP) de UConn | Estos sitios web ofrecen recursos para la identificación y manejo de plantas invasoras.
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Tabla 2. Criterios y factores para priorizar el manejo de especies invasoras (adaptado de Jacquart 2009). En cada sitio, complete esta hoja de trabajo para cada especie invasora identificada con el fin de determinar los sitios y/o especies prioritarias. Sume los puntos obtenidos por cada especie. Cuanto menor sea la puntuación, mayor será la prioridad de acción requerida.
Especie | |
Área: | |
1. ¿Qué tamaño tiene la población no deseada de plantas invasoras? | |
1 | Ninguna en el sitio, pero existe una población considerable cerca |
2 | Cubre ≤ 25% del área y se está expandiendo |
3 | Cubre ≤ 50% del área y se está expandiendo |
4 | Cubre ≥ 50% del área y se está expandiendo |
5 | Cubre toda el área por completo |
Puntuación P1: | |
2. ¿Valor del hábitat que está siendo invadido? | |
1 | Un hábitat importante con alta diversidad biológica |
2 | Un hábitat con algunas especies nativas dominantes |
3 | Un hábitat degradado o un área de baja diversidad |
Puntuación P2: | |
3. ¿Impactos de la presencia de plantas invasoras? | |
1 | Alteran la biodiversidad de tal manera que pocas especies nativas permanecen |
2 | Invaden áreas no perturbadas y desplazan a las especies nativas |
3 | No desplazan a las especies nativas, pero impiden su regeneración |
4 | Invaden áreas alteradas, como bordes |
Puntuación P3: | |
4. ¿Qué tan difícil es controlarlas? |
1 | Un solo tratamiento específico y adecuado reduce la población |
2 | Requiere múltiples tratamientos en la misma temporada para manejarla, pero la población puede reducirse lo suficiente como para permitir el crecimiento continuo de las plantas nativas deseadas |
3 | Requiere múltiples tratamientos y las plantas nativas no se restablecen ni se recuperan fácilmente |
4 | No se ha identificado un tratamiento efectivo |
Puntuación P4: | |
Total: |
Figura 1. Señalización del Departamento de Energía y Protección Ambiental de Connecticut que describe el método Limpiar, Drenar, Secar para reducir la propagación de especies acuáticas invasoras, incluida la hydrilla.
Figura 2. Representación visual de un sitio de alta prioridad frente a un sitio de baja prioridad según la abundancia de especies invasoras. Comience en los lugares donde las especies invasoras son pocas y avance hacia las áreas donde son numerosas.